Un nuevo modelo de dieta parece aflorar para adaptarse a la dieta de los omnívoros sin dejar de lado los beneficios de la alimentación vegetariana, ya que no propone renunciar a la carne pero incluye gran cantidad de alimentos vegetales.
La dieta flexitariana parece ser una opción más que saludable que conjuga la palabra vegetarianismo con flexible para dar origen a un tipo de alimentación en la que, si bien se incluyen carnes, predominan los granos integrales, las verduras, frutas, lácteos, aceites y especias.
En definitiva, se trata de una dieta vegetariana flexible, en la que la mayor parte de la misma esta formada por vegetales y sustitutos vegetales de la carne como tofu, tempeh o seitán, pero que, algunas veces a la semana consumen carnes rojas o bien, aves y pescados.
Es una dieta variada que resalta la presencia de granos integrales, grasas saludables y frutas y hortalizas sin necesidad de renunciar a las carnes y sus beneficios, por ello, muchos la consideran ideal para prevenir diferentes enfermedades.
Conjuga lo mejor de la dieta vegetariana: antioxidantes, carbohidratos complejos, fibra y grasas insaturadas, con aquello que nos puede ayudar a prevenir carencias, como son la vitamina B12, el hierro y el calcio de las carnes y los lácteos.
Si analizamos bien la propuesta de la dieta flexitariana, no se trata más que de una dieta equilibrada propuesta como saludable en muchas gráficas modelos, como puede ser la pirámide, en la cual las carnes ocupan un lugar menor que la que representan las frutas, verduras y cereales.
Un flexitariano principante podría consumir alrededor de 700 gramos de carne a la semana y durante dos días de la misma no ingeriría nada de carne, algo no muy difícil de lograr que realmente puede ayudarnos a mejorar la calidad de la dieta, incluir más vegetales y al mismo tiempo, variar la alimentación y alejarnos de enfermedades.
Fuente:Vitonica.com/Gabriel Gottau