Los índices de obesidad han llegado al límite.
El consumo de alimentos sanos y la ejercitación son vitales para mantener un peso corporal saludable. Y no hacen falta tantos cambios como muchos piensan. A continuación, algunas formas fáciles de comer mejor y reducir grasas y calorías en el proceso.
1. Ingerir proteínas magras en cada comida: Las proteínas ayudan a que la sensación de llenura permanezca por más tiempo. También necesitan más energía para ser disueltas durante la digestión. Entre las mejores fuentes de proteínas están el pollo, el atún, los frijoles de soya y carnes con muy poca grasa. La ración promedio es de unas 3 onzas.
2. Haga sus propias meriendas: En vez de comprar meriendas aparentemente bajas en calorías, haga las suyas, porque esos productos tienden a ser azucarados y no llenan, provocando potencialmente más apetito. Llene bolsitas con una mezcla de nueces, frutas secas y trocitos de chocolate para disfrutar de una merienda que le llene, sabrosa, y relativamente nutritiva.
4. Comience sus comidas con una ensalada o caldo: En vez de pasar inmediatamente al plato principal, comience sus comidas con una sopa baja en grasa o una ensalada. Pero no consuma sopas cremosas ni ensaladas con demasiado aderezo. La ingestión de este primer plato reduce la cantidad de comida que podría consumir con el “plato fuerte”.
5. Porciones más pequeñas: El tamaño de las raciones ha aumentado considerablemente en los últimos años. Las “súper comidas” en los restaurantes no constituyen una medición exacta del tamaño de cada ración. Si tiene dudas al respecto, lea las etiquetas de nutrición en los envases, y use una balanza en casa para pesar los alimentos.
6. Sirva directamente de la cacerola o la sartén al plato: Coloque las raciones en los platos, y colóquelos sobre la mesa. Tener cacerolas y sartenes sobre la mesa hace que coma más porque las tiene delante. Si mantiene la comida sobre el fogón o el mostrador de la cocina, evitará las tentaciones.
7. A llenarse con vegetales: Incorpore vegetales a todo lo que coma, incluso sobre las pizzas, añadiendo más vegetales a las sopas, o a los huevos revueltos. Esto le permite llenarse con alimentos con alto contenido de fibra y pocas calorías, en vez de hacerlo con opciones menos saludables.