Los contactos de estos con Occidente hicieron que este tipo de preparaciones los conocieran los griegos de la época alejandrina y, más tarde los romanos. Unos y otros elaboraban una especie de macedonia de frutas trituradas con nieve y miel.
Los responsables de su divulgación podrían haber sido los árabes, pues en recetarios antiguos de cocina árabe ya existen esa clase de recetas.
En el siglo XI el autor gastronómico Wusla H. al Habib, ya describe en su libro varias recetas de helado. Un sobrino de Saladino, el historiador sirio Ibn al-Adim en su tratado culinario (1261), también describe recetas y técnicas para elaborarlos.
A finales del siglo XIII Marco Polo fue quien trajo las formulas a Europa, y cuentan que los polos se llaman así en homenaje a él.
El sorbete se les atribuye a los musulmanes de la Península Ibérica. Parece que es un derivado del vocablo “sherbet” o “Shorbet” árabe. En la Granada andalusí existía una corporación de vendedores de sorbetes.
Fuente: Nolo se y tu