Hipertensión Arterial y la Alimentación

La hipertensión arterial es un problema muy común que afecta actuamente a miles de personas, aun hasta  jovenes y esto debido a nuestro estilo de vida y alimentación. El consumo de cereales integrales mejora el control de la hipertensión, pero lamentablemente no nos gusta comer saludable, sino la comida chatarra, dejeme decire que la comida chatarra es muy buena al paladar pero maligna al organismo.
La alimentación, es un tema poco estudiado y conocido, nos hemos estado autoengañando a nosotros mismo al creer conocer sobre el tema de la alimentación. es recomendable estudiar sobre el asunto para conocerlo bien.
La hipertensión arterial es una enfermedad prevalente en nuestra sociedad, sobre todo en hombres, y sobre todo al partir de una cierta edad. Es un factor de riesgo para el desarrollo de trastornos cardiovasculares, cerebrales y renales. La influencia de la dieta sobre la presión sanguínea es cada vez más evidente.
El consumo de fibra actua como factor protector de la hipertensión arterial, aunque no lo creas. Los investigadores buscaban la vinculación entre algunos aspectos dietéticos y la aparición de enfermedades, encontrando que la ingesta de cereales integrales se relacionaba de forma inversa con el riesgo de hipertensión arterial. Es decir, los grupos cuyos miembros consumen cantidades superiores de cereales integrales registran menos casos de hipertensión arterial.
El salvado de trigo es el alimento que presenta un factor de protección más potente frente a la hipertensión arterial.
En España se han realizado varios estudios para valorar el consumo de diferentes tipos de alimentos, la variedad de la dieta de los españoles y muchos de los mismos se han centrado en la población infantil y la calidad y variedad de los menús escolares.
Entre otros datos, se ha encontrado que la población española adulta apenas consume 19 gramos de fibra al día, una cifra muy inferior a la media recomendada.
Buena parte de las actuales guías alimentarias dirigidas a la población incluyen la recomendación de consumir cereales integrales (pan, pasta, arroz o cereales) para el desayuno.
Las guías de EE.UU. establecen porciones concretas: 85 gramos al día, como cantidad mínima recomendada de cereales integrales, y la sugerencia de que al menos el 50% de los cereales y alimentos derivados como pan, pasta, cuscús, cereales de desayuno o galletas, que se ingieren durante el día sean integrales.
Estas indicaciones se basan en los efectos positivos de la fibra y de los alimentos integrales sobre la salud. Ayudan a prevenir cánceres, enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes.

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