Claves para unas Manos Hermosas

Las manos cumplen infinidad de tareas cotidianas, están expuestas a muchas agresiones del ambiente y su piel, sobre todo la de sus palmas, es una de las más sensibles del cuerpo, por ende requieren de mucho cuidado, para que siempre luzcan suaves, jóvenes y bonitas.

Si deseas lucir unas manos perfectas, te daremos algunos consejitos.

1. Aproveche el momento en que se aplica su crema de manos, para masajearlas desde la punta de los dedos hasta la muñeca, con movimientos circulares y muy suavemente.

2. Si realiza alguna tarea que pueda dañar sus manos, como bricolaje o jardinería, protéjalas adecuadamente.

3.Lávese sobre todo con agua fría, y séquese bien, así evitara que le salgan grietas. Evite utilizar el agua muy caliente porque el calor deshidrata la piel, y pruebe el jabón de glicerina, que es menos irritante que otros productos, o alguno que incorpore sustancias protectoras como el aloe.
4.La exposición a los rayos solares es uno de los principales responsables del envejecimiento prematuro de la piel, y también afecta a las manos: protéjalas con filtros solares, igual que hace con el resto del cuerpo.


5.Para evitar posibles problemas circulatorios e hinchazones, eleve las manos de vez en cuando realizando movimientos circulares.

6.Al menos una vez cada siete días, procure cortarse las uñas con limpieza, límelas en un sólo sentido para no astillarlas y separe un poco las cutículas con mucha suavidad.

7.Para que sus manos mantengan su agilidad y elegancia al moverse, puede ejercitarlas manipulando dos pelotitas de goma o cualquier otro objeto sin forzarlas.

8.Las manos necesitan una aplicación diaria de crema hidratante, de igual forma que el rostro. Aplíquelo dedo por dedo, sin olvidar los espacios interdigitales y las uñas.

9.Al adquirir una crema de manos debe fijarse en que contenga una mezcla de un compuesto graso con agua destilada o termal. Pida asesoramiento a su dermatólogo o farmacéutico, los más indicados para aconsejarle. Estos productos son beneficiosos, pero no suelen ser aptos para usarlos como hidratante manual, ya que funcionan como una barrera que impide la salida del agua.

10.Después de lavarse las manos séquelas con suavidad, retirando el exceso de agua con palmaditas suaves en vez de frotarlas enérgicamente con una toalla. Los lavados frecuentes bajo el agua del grifo y el contacto reiterado con detergentes, lavavajillas y otras sustancias químicas hacen que las manos se tornen más ásperas y que se agrieten, sobre todo en la zona de los nudillos.