Junto a una alimentación sana, equilibrada y sensata, la mejor y más efectiva forma de perder peso es hacer al menos media hora de ejercicio moderado, pero a buen ritmo. Puedes andar, siempre y cuando se haga rapidito, no a velocidad de paseo. Hacer ejercicio no siempre significa acudir a un gimnasio. Basta con introducir más movimiento en la vida diaria, sea andando a buen paso. Es más, si quieres seguir una tabla de ejercicios en casa que te ayuden a poner tu cuerpo a punto.
Procura dividir la ingesta diaria en cinco comidas, con un desayuno consistente, un almuerzo medio y una cena muy ligera, con un merienda o aperitivo suave (una pieza de fruta o un yogur desnatado) a media mañana y a media tarde.
No comas frituras, y opta por hacer los alimentos a la plancha y al vapor. También puedes recurrir a otro recurso que, además, te permitirá ahorrar aceite en la sartén: usa un pincel para extenderlo y así conseguirás sólo una capa muy, muy fina.