A los dientes también les afecta el “desgaste de los dientes” o erosión. Este es un proceso normal que se produce con la edad, a medida que se pierde el esmalte de los dientes debido a su exposición repetida a ácidos distintos de los que produce la placa.
Cepillar los dientes con una pasta de dientes con flúor. Cepillarse los dientes dos veces al día, preferiblemente por las mañanas y antes de acostarse con un cepillo de cerdas suaves y con pasta de dientes fluorada. Usar hilo para limpieza interdental o un cepillito especial si es necesario, una vez al día. No comer después de limpiarse los dientes al acostarse, pues el flujo de saliva disminuye mientras dormimos.
Tomar suplementos de calcio, flúor y vitamina C, para proteger las encías.
Visitar al dentista cada 6 meses para hacer una revisión. Y pedir consejo al dentista antes de usar productos estéticos que puedan deteriorar los dientes.
No comer ni beber continuamente. Dejar pasar tiempo entre comidas para que la saliva neutralice los ácidos y repare los dientes. La gente con alto riesgo de desgaste dental y erosión debería tomar precauciones como: Disminuir la frecuencia y el contacto con comidas y bebidas acídicas. Evitar cepillarse los dientes inmediatamente después de consumir alimentos acídicos, bebidas, cítricos y zumos. Esto da tiempo para que se produzca la remineralización.
Acceder a un buen cuidado dental, incluyendo revisiones periódicas, es vital.