El Agua



El agua es el líquido de la vida, como se le ha llamado muchas veces, es esencial para lograr bajar de peso más rápidamente. Además, el agua es
beneficiosa para muchas otras funciones corporales. ¡A consumir agua se ha dicho! Pero a la hora de comenzar con el consumo regular pueden surgir algunas dudas. ¿Cuánto hay que consumir? ¿Conviene el agua corriente o la embotellada? ¿En verdad es fundamental tomar agua todos los días? ¿Cuáles son los beneficios reales? Intentaré en estas líneas satisfacer tus ansias de saber cuánta agua es buena para ti. En primer lugar, ¿cuánta agua hay que tomar? Desde hace muchas décadas se viene diciendo que hay que tomar 2 litros diarios, esto es, ocho vasos de agua repartidos en las horas de vigilia. Pero así como cada  cuerpo es diferente, los requerimientos de agua de cada uno son distintos. Un cálculo que se ha propuesto es dividir por 30 tu peso. El resultado de ese cálculo sería los litros de agua que necesitas diariamente. Una persona de 90 kilos necesitaría 3 litros de agua por día, según esta operación.
Lo importante es tomar agua todos los días. Comenzar con dos litros diarios está bien. Pero otra de las cuestiones es: ¿cuáles son los beneficios de tomar agua todos los días? Los efectos beneficiosos sobre el cuerpo son varios. En primer lugar, ya que el cuerpo está
compuesto en un 70 % por agua, el consumo diario de este líquido contribuirá a mantener
hidratado tu cuerpo, con lo que se consigue una piel más tersa, sana y sin arrugas. El  consumo de agua logra asimismo mejorar el funcionamiento de los riñones. Como cada día filtran unos 200 litros de sangre y producen unos dos litros de orina, para ello necesita agua a fin de liberar las toxinas. Si no se bebe suficiente agua, pueden surgir problemas
renales. Consumir agua también ayuda a bajar de peso. En primer lugar, si tomamos agua en vez de bebidas de cola y otras pederemos peso al ingerir menos calorías mediante líquidos.
Además, el agua hace perder el apetito. Y como mejora el funcionamiento de los riñones,
permite que el cuerpo elimine más grasas y no las asimile.
El agua mejora nuestro rendimiento físico, ya que actúa como eficaz lubricante de las articulaciones y mejora la resistencia y flexibilidad de los músculos y ligamentos. Es
recomendable tomar agua antes de la actividad física e ir incorporando un poco durante los
ejercicios a fin de rehidratar el cuerpo. El agua también nos permite estar despiertos y concentrados. 

La falta de agua causa desgano, falta de energía y problemas de concentración debido a la leve deshidratación que se produce cuando perdemos agua mediante el sudor, la orina, las lágrimas y hasta la respiración. La ingesta de agua vence esos síntomas porque elimina la causa, es decir, la deshidratación.
Aunque el agua tiene muchos beneficios, hay que hacer una advertencia. Existen algunos
métodos para bajar de peso que se basan en consumir cantidades industriales de agua a fin
de perder los deseos de consumir alimentos. una persona puede morir por consumir muchos litros de agua en en tiempos cortos. Esto se conoce como envenenamiento por agua. Son
raros los casos, pero si el consumo es excesivo, puede causar daños. Hablamos por supuesto de casos extremos.
Si tienes sed, consume el agua que pide tu cuerpo. Si estás sometido a mucho calor y transpiras demasiado, obviamente la demanda de agua será mayor. Pero no hagas caso de esos que dicen que cada vez que sientas hambre tomes mucha agua para saciar tu apetito. Si
tienes ganas de comer, come. Eso sí, fíjate en lo que consumes a fin de no afectar tu salud ni tu figura.

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